lunes, 15 de abril de 2013
Sida y Sexualidad ¿Cómo hacer convivir ambas cosas?
SIDA es el acrónimo de Síndrome de inmunodeficiencia
Adquirida, y es una enfermedad que provoca una incapacidad en el sistema
inmunitario a la hora de enfrentarse a infecciones, víricas y bacterianas, así
como a otros procesos patológicos.
A pesar de los múltiples y esperanzadores avances, sigue
siendo una enfermedad muy grave y en algunas ocasiones mortal. Por eso su
prevención es muy importante.
El SIDA está considerado como una ETS porque la vía sexual
es una de sus vías de transmisión, aunque es cierto que no es la única. Cada
vez existe más información sobre la forma de prevenir el contagio de SIDA, así
como mucha información sobre la enfermedad en sí. Sin embargo, el carácter
epidemiológico de la enfermedad no acaba de disminuir porque son muchos los que
ponen en riesgo su salud exponiéndose al virus de forma innecesaria.
La vía sexual es una de las más peligrosas, ya que el sexo
es una práctica en la que las personas implicadas suelen relajarse ante los
problemas y olvidan el peligro de contagio. Realizar sexo sin condón es una de
las principales prácticas de riesgo, y por desgracia sigue siendo excesivamente
común a pesar de las constantes advertencias.
EL VIH, más cerca de lo que pensamos
Cuando en 1983 se descubrió el virus, y se le puso nombre, también
se creó una imagen estereotipada sobre las personas que lo portaban. En
aquellos entonces, la droga administrada por vía parental fue una de las
principales causas de contagio. Por eso, se asociaba la enfermedad con las
personas drogadictas. Esta imagen asociada ha hecho mucho daño en cuanto a la
expansión de la enfermedad. Los virus no entienden de clases sociales ni formas
de vida. Evidentemente hay más riesgos en grupos sociales donde abundan las
prácticas de riesgo, y los drogadictos que utilizan agujas son uno de esos
grupos. Los hombres homosexuales también lo fueron en tiempo porque no
utilizaban preservativo (un método que solo se asociaba a la concepción). Sin
embargo el SIDA puede llegar a través de una transfusión de sangre por ejemplo,
a una persona que nunca haya realizado prácticas de riesgo. En ese sentido, la
propagación del SIDA es enorme debido al relajamiento general en cuanto a los
métodos de prevención.
Solo el preservativo y la abstinencia pueden considerarse
prácticas seguras en cuanto a la sexualidad cerca del SIDA. Sin embargo, hoy,
que muchos enfermos son crónicos y conviven con el virus toda la vida, es
necesario hacer hincapié en los métodos, consejos y trucos para evitar el
contagio, sobre todo en parejas que deben convivir con la enfermedad.
Si no quieres renunciar al sexo, póntelo
Póntelo, pónselo, tal y como decía aquella famosa campaña
publicitaria de prevención. Si mantienes relaciones sexuales siendo portador o
con una persona portadora, no tiene que renunciar a la penetración, aunque es
aconsejable seguir unos cuantos consejos en cuanto a la colocación y uso
correcto del preservativo para evitar sustos:
- Infórmate sobre las prácticas de riesgo. Todas aquellas en las que las mucosas estén en contacto con fluidos, conllevan riesgo. El sexo oral, y la penetración tanto anal como vaginal, deben plantearse con extremo cuidado. Para el sexo oral, existen barreras orales, que son unas láminas de látex que separan la vulva de la lengua. En el caso de la felación, siempre con condón.
- La penetración anal, suele ser la práctica de mayor riesgo, ya que además de las mucosas y los fluidos, a veces, la región anal sangra, y eso multiplica los riesgos. Por eso es importante utilizar siempre preservativo durante la misma. También es aconsejable utilizar lubricantes compatibles con los mismos, para que el condón no sufra el riesgo de romperse. Los más adecuados son los de base acuosa, que no dañan el látex.
- Si mantienes relaciones esporádicas utiliza siempre preservativo. Si crees que la persona en cuestión realiza algún tipo de práctica de riesgo, es aconsejable plantearse la abstinencia.
- Tanto el preservativo masculino como el femenino son válidos para mantener el virus a raya. Sin embargo debes saber que siempre existe un pequeño porcentaje de rotura, y por tanto, riesgo de contagio.
- Si tienes pareja, y uno de los dos sois portadores, debéis ser sinceros y sensatos. Evitad infidelidades, e implicar a más personas en el riesgo de contagio.
Con conocimiento, confianza y medidas de prevención el SIDA y el sexo
no son incompatibles. La única opción que asegura la prevención al 100% es la
abstención sexual. Pero es una decisión personal de cada uno.
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