lunes, 13 de mayo de 2013
La mononucleosis o enfermedad del beso
La mononucleosis infecciosa, también conocida como fiebre dura, enfermedad de Pfeiffer o vulgarmente como enfermedad del beso, es una enfermedad poco conocida que sin embargo tiene más incidencia en el mundo de lo que se cree. Es causada por el virus de Epstein-Barr, perteneciente a la familia de los virus del herpes, que afecta especialmente a jóvenes de entre 15 y 25 años de edad. El período de incubación es de 30 a 50 días.
Se le conoce como la “enfermedad del beso o fiebre de los enamorados”, porque la principal fuente de contagio es la saliva de tal forma que puede contraerse mediante un simple beso en la boca.
Trasmisión:
Como comentábamos anteriormente, se trasmite a través de la saliva, un beso, beber del mismo vaso o simplemente compartir un plato de comida. Pero no es el único medio de contagio, existen casos de personas que han contraído la enfermedad a causa de transfusiones de sangre. Aunque el tiempo en el que un afectado puede transmitir el virus es variable, normalmente es mientras padece los síntomas que pueden durar desde un par de semanas a varios mese. Además el virus tiene la capacidad de sobrevivir fuera del cuerpo varias horas para más inri.
Por lo tanto, es una enfermedad bastante fácil de contraer si no se toman las medidas oportunas o somos cuidadosos.
Síntomas:
Es curioso pero en los niños la enfermedad es a veces asintomática, es decir, que muestra o muy pocos síntomas o ninguno. A menudo los niños sólo presentan los síntomas leves de un resfriado o fiebre leve o moderada. Esta fiebre puede durar hasta 2 semanas y no es peligrosa.
En los adolescentes y los adultos sí que se muestran varios síntomas, entre ellos podemos mencionar: dolores de garganta intensos, cansancio, apatía y pérdida de energía; amígdalas inflamadas, fiebre intensa entre una y dos semanas; inflamación del bazo, inflamación del hígado y sarpullidos.
Esta enfermedad no suele presentar ninguna complicación, pero en el caso de darse una de las situaciones más comunes es la deshidratación debido a la poca ingesta de líquidos.
Tratamiento:
El tratamiento es como el de la gripe común, reposo, la ingesta abundante de líquidos, paracetamol o ibuprofeno y antipiréticos para contrarrestar la fiebre. Los síntomas pueden durar aproximadamente unos cuatro meses y el virus se elimina espontáneamente en ese plazo. En infecciones graves pueden utilizarse algunos fármacos antivirales como el valaciclovir, pero nunca recomendamos el uso de medicamentos de manera genérica. Aconsejamos en caso de que persista la fiebre consultar con su médico de cabecera y nunca automedicarse.
Pero en la mayoría de los casos no se suele dar una medicación específica, el sistema inmunológico combate por sí solo este virus, mucho reposo y abundante líquido.
¿Cómo evitarla?
Esta enfermedad de la que se habla mucho por su relación con los besos es poco conocida, pero lo peor es la falta de conciencia en la sociedad a la hora de evitarla.
En primer lugar hay que tener en cuenta que es una enfermedad vírica, que si bien no acarrea consecuencias graves a largo plazo, sí que puede resultar molesta durante las casi cuatro semanas que suele tener de duración.
Es una enfermedad que se contagia principalmente por la saliva y que es más común en niños debido a que su sistema inmunitario es más débil que el de los adultos y porque entre ellos hay un mayor intercambio de utensilios sin las debidas medidas de higiene.
Para evitar el contagio de la misma, las prescripciones son las genéricas respecto a la adquisición de cualquier virus. Al ser la mononucleosis una enfermedad contagiosa, se deben tomar las medidas adecuadas de higiene y, en caso de saberse portador del virus, reducir al mínimo los riesgos no bebiendo de los vasos de otros y siguiendo una serie de medidas cautelares.
Pero siguiendo estos pequeños consejos se podrá prevenir contraer la enfermedad del beso:
- Mantener un estado óptimo de salud y del sistema inmunológico sobre todo en los niños y adolescentes que son los más propensos a contraerla.
- Lave sus manos frecuentemente utilizando agua caliente y jabón. Esto es especialmente importante si alguien con el que convive o interactúa tiene mononucleosis.
- Evite compartir utensilios en las comidas, vasos y otros ítems que entren en contacto con la boca de personas.
- Mantener una distancia prudencial con aquellas personas que han contraído el virus. Compartir espacios reducidos con alguien infectado puede llegar a aumentar las posibilidades de contraer el virus, especialmente mientras tosen, y estornudan.
Con estos sencillos consejos se puede mantener a raya esta enfermedad que no parece grave pero sí que resulta muy molesta a aquellos que la padecen. Quién te podría decir que un beso inofensivo podría traer tantas consecuencias.
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