Existen varios tipos de infertilidad. Puede ser temporal y pasajera o permanente, reversible o no, y por tanto existen muchas maneras de atajarla. Cuando la infertilidad es por alguna causa médica y necesita tratamiento, lo mejor es acudir a un profesional del tema, que haga una valoración específica y tantee posibles tratamientos para conseguir el embarazo. Sin embargo existen otros motivos que causen infertilidad temporal, o simplemente una fertilidad algo baja, que puede ser solucionado de otras maneras, por ejemplo tomando hábitos alimenticios saludables, o simplemente suplementos vitamínicos que favorezcan la función reproductora.

En cuanto a los tratamientos médicos, es necesario siempre seguir el consejo de los profesionales. Someterse a todas las pruebas necesarias para detectar el problema que causa la infertilidad y de esa manera, encontrar la solución más adecuada para atajarla

En el panorama médico existen numerosos y diferentes tratamientos que podrán hacer que aumenten las posibilidades de lograr el embarazo en una pareja con dificultades para ello. Una vez diagnosticada la dificultad, problema o enfermedad que provoca la incapacidad para concebir de forma natural, el siguiente paso lógico será elegir el tratamiento adecuado.

Cada tratamiento tiene un porcentaje de efectividad diferente. Y eso es algo de lo que su médico deberá informarle antes de comenzar. También hay que valorar si hay que tratar a la mujer, al hombre o a ambos.

Para las mujeres por ejemplo, uno de los graves problemas que padecen y pueden ser tratados, es el síndrome de ovario poliquístico. A veces este síndrome anula la ovulación.  En ese caso, el tratamiento más adecuado es una terapia hormonal que estimule la producción y liberación de óvulos. El clomifeno y el tamoxifeno son los medicamentos más adecuados para lograr este objetivo. Es uno de los primeros tratamientos que se utilizan. Suelen prescribirse durante cinco días al mes hasta un máximo de 12 meses. Si en ese tiempo no se logra la concepción, hay que pasar a otro plan. Si además de ovario poliquístico, la mujer padece sobrepeso, podrá complementarse el tratamiento con otra sustancia llamada metformina.

A veces estos medicamentos no provocan el resultado esperado. En ese caso, se puede optar por la estimulación de la superficie del ovario mediante cirugía laparoscópica. Esta técnica se llama perforación ovárica laparoscópica y tiene el mismo efecto que las inyecciones hormonales.

Cuando las técnicas anteriores no hacen ovular a una mujer, se pueden utilizar inyecciones de hormona gonadotropina humana.

En cuanto a ellos, mejorar la calidad del esperma suele ser el objetivo principal, tanto en su conteo, como en la consistencia necesaria para que llegue hasta el útero de la mujer a concebir.

Cuando el hombre padece problemas hormonales, como por ejemplo hipogonadismo, una terapia hormonal puede ayudar a que sus testículos fabriquen el esperma necesario y con la calidad suficiente como para lograr el embrazo.

Otros hombres padecen obstrucción de los conductos deferentes, o bloqueos en el epidídimo, una cavidad donde se almacena el esperma. En ese supuesto, la cirugía puede ayudar. También ciertos medicamentos y sustancias que ayuden en el caso de tener problemas de eyaculación.

Es muy importante elegir los días fértiles para tener relaciones sexuales. De nada sirve que gastéis vuestra energía en días en los que aún no has ovulado, por ejemplo. Concentra tu energía para tus días fértiles. Ten en cuenta que la fecundación solamente ocurre hasta un día después de la ovulación, pero que los espermatozoides pueden vivir dentro de la mujer hasta 5 días desde la eyaculación.

Ambos debéis de preocuparos de llevar una alimentación sana y una dieta equilibrada, con aporte de todos los nutrientes. Un exceso de peso o una extremada delgadez puede afectar a la producción de células sexuales.

Evita ciertos alimentos que pueden provocar fertilidad: los transgénicos no son nada adecuados, los edulcorantes, sobre todo de aspartano, y tampoco tomes soja, provoca variaciones hormonales que provocan falta de deseo sexual, y también problemas de fertilidad.

Acudid a un naturópata. Son profesionales que pueden aconsejaros terapias con plantas medicinales que estimulen vuestra fertilidad. La acupuntura y otros remedios naturales como los baños de lodo también pueden ayudar.

Pregunta a tu médico por los complementos alimenticios más adecuados, no solo para mejorar la fertilidad, sino también para preparar el cuerpo femenino para un embarazo óptimo. El ácido fólico es recomendado por todos los médicos, tres meses antes de concebir y durante el primer trimestre de embarazo, para evitar ciertas deformaciones congénitas.

A parte de todo lo relacionado con la alimentación, es muy importante llevar una vida ordenada y dejar el estrés a un lado. Centrarse en llevar una vida sana, equilibrada, con el descanso necesario es de vital importancia a la hora de lograr el ansiado embarazo.

Sigue siempre estos consejos si tu objetivo es lograr el embarazo, pero recuerda acudir a un profesional cuando notéis que tenéis problemas para concebir.