Anorexia. Es quizás el problema más grave que hay en estos momentos y que afecta sobre todo a las adolescentes y mujeres pero también a los hombres (cada vez más). Se trata de disminuir la cantidad de comida que se ingiere y es posible que aumentar el ejercicio pero, aunque haya una disminución del peso, se siguen viendo más gordas y eso provoca que sigan adelgazando hasta llegar a casos extremos muy graves.
Además,conlleva muchas enfermedades como es la descalcificación de huesos, problemas en la vista y en los órganos, la muerte,... En el caso de los hombres el nombre que recibe la anorexia es “manorexia”. Cuando se produce en el embarazo se habla de pregorexia cuando los kilos del embarazo hacen mella en la forma en que se mira la mujer y no se ve guapa ni como la sociedad calificaría a las personas guapas por lo que pone en riesgo su salud y la del propio bebé.

Drunkorexia. Se produce cuando se está demasiado atento a las calorías que se consumen y llegan a ingerir la mínima cantidad siendo las restantes para tener un buen equilibrio, consumidas en forma de bebidas alcohólicas con consecuencias muy negativas en los órganos internos y también una adicción al alcohol importante.

Bulimia. Es el caso contrario de la anorexia y se da cuando hay un hábito por vomitar cunado se acaba de comer. De hecho, se caracteriza porque las personas toman una gran cantidad de comida y después se sienten culpables por ello y vomitan para que no les engorde pero el daño que se produce con este tipo de acción es mucho mayor y hay que tratar de evitarlo por todos los medios.

Vigorexia. Esta enfermedad suele afectarle a aquellas personas que hacen mucho ejercicio, es decir, que se obsesionan con tener un cuerpo musculado o que quieren estar delgados y tener músculos pasando largas horas haciendo ejercicio pero, a pesar de que pueden tener músculos, ellos consideran que no tienen los suficientes y siguen haciendo ejercicio.

Trastorno Dismórfico Corporal. ¿Alguna vez has oído hablar de la adicción a pasar por los quirófanos? Pues esto es, una persona obsesionada con el bisturí y que pasa una y otra vez por las clínicas de estética para mejorar su aspecto hasta el punto de que ya no saben qué es lo que quieren y cambian tanto que no se las reconoce.

Permarexia. Son personas que están obsesionadas con las dietas y están siempre a dieta. No decimos que sea malo pero el cuerpo se acostumbra a esos cambios y al final no se logra nada aparte de que es perjudicial para el organismo porque provoca desórdenes importantes en el metabolismo que pueden afectar negativamente a la persona.

Potomanía. Son personas que tienen una adicción a estar bebiendo mucho agua. Si lo normal es que se beban 2-3 litros, en este caso las personas serían capaces de beberse 6 litros de agua y eso puede afectar al organismo, por ejemplo a los riñones, que han de funcionar más y pueden, a la larga, tener problemas.

Ortorexia. La comida sana está bien pero obsesionarse con ella no. Y hay personas a las que les pasa que solo quieren comer comida sana y se ponen muy ansiosas cuando no pueden hacerlo. Llegan a organizar toda su vida en torno a la comida.

Tanorexia. Son aquellos que tienen una obsesión por tener la piel siempre bronceada hasta el punto de someterse a varios tratamientos que pueden poner en peligro el estado de salud de su piel, algunas veces con problemas de cáncer incluso.