La vagina es una zona delicada, que necesita unos cuidados, sencillos pero constantes. Es importante no bajar la guardia y prestar atención a todas las señales que puede llegar a mostrar. SI sientes picores, escozor, un ligero hormigueo o cambios llamativos en tu flujo vaginas (color u olor), no dudes en intentar “investigar” que pasa, y que puedes hacer para evitarlo. Si ves que el problema persiste, no dudes en consultar con tu ginecólogo.

Para empezar a cuidar con mimo tu vagina, es necesario que tengas en cuenta una serie de consejos, con los que mantener la salud de tu cana del placer a

La higiene es siempre importante, antes y después del sexo. Pero además de mantener limpia tu zona más íntima, te recomendamos que orines cuando termine la relación sexual. Esto es imprescindible por el siguiente motivo: En la entrada de la uretra permanecen bacterias, que durante el sexo, y ayudadas por los movimientos de la penetración, pueden llegar a entrar de nuevo, provocando una infección urinaria, o una cistitis. Al orinar, se expulsan los posibles microorganismos. Además, para las chicas propensas a padecer cistitis, es recomendable también que se laven con agua y jabón neutro los genitales para eliminar las bacterias antes de las relaciones sexuales.

Si a pesar de todo, tras las relaciones sexuales sientes escozor cuando vas a al baño, puedes tener cistitis. Si además días después tienes fiebre, consulta con tu médico. Un infección de orina grave puede incluso afectar al riñón.

Los anticonceptivos hormonales tienen distintas composiciones contraceptivas. Algunas mezclas hormonales afectan de distinta manera a cada mujer. Por eso, cuando utilizamos un anticonceptivo hormonal, cabe la posibilidad de que a nuestro cuerpo no le siente bien. Es posible que tu píldora, tu parche, tu anillo, etc, tengan unas hormonas artificiales que provoquen sequedad en tu vagina.

Además no sólo afectan a la sequedad, sino que el coctel hormonal que tomas para evitar el embarazo puede influir negativamente sobre tu deseo sexual, e incluso sobre el tipo de hombres que te atraen…

Consulta a tu ginecólogo, y si ves que un anticonceptivo no te sienta bien, prueba con otro, hasta que encuentres aquel cuya acción se limite a la contracepción y no tenga ningún efecto secundario sobre tus órganos sexuales.

Pueden decir muchas cosas. La primera, que tu regla sea así de incómoda e inoportuna. Pero si tus reglas son duraderas, normalmente de más de siete días, abundantes, y además expulsas grandes coágulos, puede ser síntoma de muchos trastornos ginecológicos. Entre ellos pólipos o quistes en los ovarios, además de una alteración en la segregación de progesterona. Además es necesario que vigiles la sangre y el tipo de coágulos que expulsas, porque unas reglas demasiado abundantes y duraderas, pueden causarte una anemia a largo plazo. Si te sientes fatigada, más cansada de los normal, consulta con tu médico y pide que te realicen una analítica. Tu ginecólogo deberá controlar tu evolución. ÉL podría valorar la necesidad de un tratamiento para reducir las reglas a base de hormonas o anticonceptivos.

Antes y después de las relaciones sexuales es muy importante la higiene. La higiene corporal pero también la higiene de todo aquello que utilices en tus juegos sexuales. Cualquier producto químico, cualquier objeto que penetre tu vagina puede alterar la flora bacteriana de la misma.

Si utilizas juguetes eróticos, tanto en solitario como en pareja, cuando termines, límpialo a conciencia. De la misma manera que los microorganismos se multiplican en tu vagina, pueden hacerlo en los restos de fluido que quedan en tu vibrador. Por eso, debes limpiarlos cada vez que los utilices, para que no te provoques una infección bacteriana. Lo mejor es hacerlo con jabón específico para lavar y esterilizar los juguetes eróticos. Si no dispones de él en un momento determinado, puedes utilizar agua caliente y jabón neutro.

Los vaqueros o jeans, esa prenda tan útil y cotidiana, puede hacer un flaco favor a tus genitales. Si a veces sientes hormigueo, es posible que la estrechez de tus pantalones estén dificultando la circulación hacia tus genitales. Además, utilizar una talla pequeña de pantalones favorecerá que haya una humedad y una alta temperatura constante que puede favorecer infecciones en la piel y en la flora vaginal, además de rojeces y escoceduras.

El Yogurt, porque contiene una serie de “bacterias buenas” que hacen que la flora vaginal se vuelva más fuerte, y se equilibre el PH de la vagina. De esa manera será más fácil evitar infecciones por hongos.