lunes, 22 de abril de 2013
Priapismo, la erección no deseada
Mientras
algunos sufren porque padecen disfunciones relacionadas con el mecanismo de
erección que les impiden culminar el coito con penetración, otros sufren el
problema casi contrario, no con menos sufrimiento. El priapismo es un trastorno
consistente en el mantenimiento de una erección continua que además se presenta
dolorosa y que no siempre se produce como una respuesta sexual adecuada al
deseo existente.
Evidentemente,
la no existencia de una erección es un problema, pero en según que momentos, la
presentación de una erección indeseada tampoco es cómoda. Además, los que
padecen priapismo, sufren fuertes dolores en el momento de la erección, con lo
cual, tampoco es una erección placentera ni mucho menos.
Priapismo, el curioso nombre de un trastorno
El término
etimológico Priapismo procede del vocablo griego Príapo, una de sus deidades.
El Dios heleno Príapo era un dios menor de la fertilidad de los seres vivos. Era
venerado como protector de la fecundidad, y casi siempre era representado por
una figura donde un falo erecto era la parte más destacada de su cuerpo.
El
falo de Príapo era de unas medidas totalmente desproporcionadas, y se
representaba siempre en erección, por eso la ciencia tomço prestado su nombre
para denominar al trastorno que nos ocupa hoy, el priapismo, que precisamente
consiste en eso, en una erección mantenida.
Aunque
fue un dios menor, se tuvo muy en cuenta en la vida de los helenos, e incluso
se han podido recoger representaciones artísticas como el fresco encontrado en
Pompeya, concretamente en La Casa de los Vettii.
¿Cuáles son las causas de este trastorno sexual?
El
origen de este extraño e incómodo trastorno es aún desconocido aunque se
sospecha que tiene un origen neurológico. En muchos casos aparece vinculado a
un problema en la médula espinal, que afecta al reflejo eréctil. En otras
ocasiones va asociado a algunos tipos de leucemia, aunque aún se desconoce la
relación. Y en los casos más sencillos, suele ir acompañada de una inflamación
de uretra.
¿Cómo funciona la erección en el priapismo?
En
una erección normal los cuerpos cavernosos se llenan de sangre. Los tejidos
musculares mantienen una cantidad determinada de sangre dentro de los mismos,
pero dejándola circular y renovarse mientras dura el proceso. Sin embargo, en
el priapismo, la sangre, por algún motivo, no sale fuera de los cuerpos
cavernosos, ni hace la que erección no pueda desaparecer y cuando lo hace lo
haga con dificultad y durante un periodo de tiempo relativamente largo.
Además
una erección normal aparece vinculada a un estímulo sexual, y suele desaparecer
cuando éste se desvanece. Sin embargo, cuando se presenta el trastorno del
priapismo, esta erección no siempre aparece vinculada a la excitación sexual, y
aunque así sea y así lo haga, cuando ésta desaparece, la erección permanece
durante más tiempo.
Tipos de Priapismo
Dependiendo
del origen o de su causa, existe más de un tipo de priapismo:
El
Priapismo Primario, también denominado Priopismo idiopático suele ser el más
común, y representa hasta el 60% de los casos. Suele aparecer sin motivo
aparente, y médicamente se desconocen sus causas.
El
Priapismo secundario es el que aparece relacionado con algún motivo médico, por
ejemplo de carácter nervioso o locomotor. En este tipo de priapismo influyen
problemas como los trastornos psíquicos, algunos tipos de trastornos nerviosos,
patologías traumáticas e incluso la ingesta de sustancias como el alcohol, o de
medicamentos como los corticoides.
Además existen otras causas médicas que lo
propician como traumatismos y golpes en el pene, problemas circulatorios,
problemas urinarios, tumores del aparato reproductor o del aparato urinario,
así como problemas de próstata. Puede presentarse a cualquier edad, aunque el
priapismo primario suele presentarse en personas adultas, y el secundario es
más común en todas las edades, incluida la franja de la infancia.
¿Existe tratamiento para el Priapismo?
En el de carácter secundario es mucho más
sencillo encontrar una solución, pues normalmente va asociado a alguna causa
conocida.
Los tratamientos para el priapismo primario van
encaminados a descongestionar el pene en la medida de lo posible, aliviar el dolor
con analgésicos e intentar buscar causas de origen psicológico que puedan
causarlo. También existen técnicas como el masaje prostático, aplicación de
frío e incluso tratamientos hormonales con la aplicación de estrógenos entre
otros fármacos.
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