El orgamos es el culmen que toda persona, hombre o mujer, quiere conseguir, ya sea que esté solo/a o que esté en compañía de la pareja. Y es que el orgasmo es una parte de la satisfacción humana que más felices nos deja debido a que se segregan muchas hormonas y nos permiten, aunque sea por unos minutos, sentirnos en el paraíso. Pero, ¿qué ciencia esconde el orgasmo?

El orgasmo proviene del griego “orgh”, que significa “desear ardientemente” y la verdad es que es así pues el ojetivo de un hombre y de una mujer es llegar a ese estado, que se produce tras un tiempo de excitación, para conseguir de esa forma el ansiado premio, una explosión interior en donde la mete segrega varias de las hormonas causantes de la felicidad, relajación, etc. para hacernos sentir mucho mejor.

Podríamos diferenciar dos tipos de orgasmos basándonos en el masculino y el femenino.

El orgasmo masculino

El orgasmo masculino se produce mucho antes que el femenino y no entraña tanto problema para obtenerlo. Se trata de un tipo de orgasmo más aparatoso en cuanto a que hay una eyaculación de por medio que puede manchar.

El proceso es sencillo pues, a través de una excitación, que suele ser provocada por la estimulación en el miembro masculino, éste comienzan a hincharse y a volverse más sensible para, pasados unos minutos, conseguir una eyaculación y contracción de los músculos del perineo que mantienen el orgasmo unos segundos antes de remitir.

Por norma general, el orgasmo masculino se produce entre los 5 y 10 minutos después de un estímulo y excitación (siempre y cuando se centre en ello). Es algo que, cuando se llega al límite, es muy difícil de echar marcha atrás, aunque se puede.

El orgasmo femenino

En cuanto al orgasmo femenino hemos de decir que se produce mucho más tarde del masculino ya que la mujer necesita más atenciones para que se produzca. Por término medio, una mujer precisa de al menos 15 minutos para conseguir ese premio, una estimulación constante, variable en cuanto a forma, y que sea excitable para no perder la misma.

Hay mujeres cuya excitación se puede encontrar en las caricias, besos, toques, etc. pudiendo haber varios lugares para conseguirlo (orejas, boca, cuello, pechos, vientre o más abajo). Sin embargo, el que realmente puede conseguir el orgasmo femenino es el clítoris.

El clítoris es, para casi la totalidad de las mujeres, el lugar donde se produce el orgasmo. Debido a una caricia constante en él se puede conseguir que éste se hinche provocando internamente que haya contracciones de otras zonas como las paredes uterinas, el útero, etc. que den como lugar al propio orgasmo.

Por supuesto, esto no quiere decir que solo se pueda conseguir de esta forma, en realidad hay algunas mujeres capaces de conseguir un orgasmo con solo la penetración de la vagina, o del trasero (o de ambos) sin que se toque el clítoris, solo con ese tipo de estilumación que, normalmente, implica la utilización de las manos o de algún juguete erótico para conseguirlo.

Problemas para alcanzar el orgasmo

¿Te ha ocurrido que, alguna vez, has tenido problemas para alcanzar ese tan esperado orgasmo? Es habitual que pase aunque no lo normal, pero el estrés, las prisas y el hecho de no estar en lo que se debe puede provocar que las personas tengan problemas para llegar al orgasmo y se produzcan algunos problemas como son: