miércoles, 17 de septiembre de 2014
La flora vaginal: Bacterias que conviven en el interior
Es posible que hayas oído hablar
de la flora pero, la primera que viene a tu mente, es, sin duda, la flora
intestinal. Sin embargo, también se tiene la flora vaginal por parte de las
mujeres, y su conocimiento puede hacer que, aquellos problemas que consideras
son normales, en realidad tengan una explicación como es la propia flora
vaginal.
¿Qué es la flora vaginal?
Se le denomina flora vaginal a un conjunto de bacterias que viven en la vagina en equilibrio con el cuerpo y la salud de la persona. Está compuesta por varias bacterias como son: Staphylococcus epidermidis, Streptococcus del grupo viridans, Enterococcus, Peptostreptococcus, Corynebacterium spp.,Mycobacterium spp., varios integrantes de la familia Enterobacteriacea, Bacteroides spp., Mycoplasma spp. y Candida albicans. La más importante es el lactobacilo que sirve como protección porque evita que otras bacterias dañinas puedan aumentar en número y hacer que se dañe la zona; también se ocupa de prevenir las infecciones.
Cuando esta bacteria está baja, se
dice que hay un desequilibrio en la flora vaginal que produce una alteración en
la acidez vaginal y pudiendo aparecer enfermedades como, por ejemplo, la
vaginosis bacteriana.
Cómo es el ecosistema vaginal
La vagina es un lugar elástico de unos 7,5 cm de larga compuesta por tres capas:
- Una capa mucosa que tiene múltiples pliegues y tiene 2 subcapas, el epitelio y la lámina propia. En el epitelio se da una gran cantidad de glucógeno que se produce por las células en la fase proliferativa del ciclo y son esas mismas células las que se encargan del metabolismo de éste.
- Es aquí donde se forma la flora bacteriana, también llamada microbiota y donde se produce el ácido láctivo y se le da la acidez a la superficie del epitelio vaginal. De ahí que, cuando una mujer se excita puede llegar a tener mal olor porque hay una acidez demasiado fuerte proveniendo de esta zona.
- Una capa muscular.
- La adventicia.
La acidez de la vagina
Desde que se alcanza la pubertad hasta la menopausia, el pH de la vagina siempre va a ser alto y la flora vaginal será diversa y protegerá el cuerpo como hemos establecido antes.
Esta acidez no siempre es la misma
porque va a depender de la higiene que se lleve a cabo, del estrés del cuerpo,
de la alimentación, salud, etc. que pueda llegar a cambiar. Normalmente es el
lactobacilo el que se encarga de mantener en equilibrio el pH vaginal que
siempre debe estar entre 3,5 y 4,5 por lo que, cualquier alteración en el mismo
puede suponer molestias más o menos graves en la vagina (así como la aparición
de infecciones suaves o graves).
De esto es de lo que se encargan
todas las bacterias que hay en el interior del organismo, de proteger esa zona
íntima y tan importante en las mujeres para que las bacterias más dañinas no le
afecten sirviendo de barrera importante ante enfermedades incluso.
Prevenir infecciones
Si lo que quieres es prevenir las infecciones o las alteraciones de la flora vaginal, algunas recomendaciones que puedes tener presentes son:
- Lávate las partes dos veces al día, por la mañana y por la noche, con agua y jabón de pH neutro. Hay quien dice que puedes lavarte más veces pero algunos expertos consideran que eso podría alterar de alguna forma el pH vaginal y sería contraproducente.
- Cámbiate a menudo de compresa, tampón o ropa interior. No es bueno mantener los mismos muchas horas ya que pueden acumular olores y otras bacterias que entrarían en conflicto con la flora vaginal.
- Si te gusta llevar el bañador todo el día has de saber que, la humedad del mismo puede hacer que haya una mayor proliferación de gérmenes.
- Antes y después de mantener relaciones sexuales es bueno que laves la zona genital así como las manos y la boca (más aún si ha habido sexo oral).
- Controla la ingesta de medicamentos. Los medicamentos pueden alterar la flora vaginal y hacer que ésta se desequilibre.
- No es recomendable darse duchas vaginales porque eliminan muchas de las sustancias naturales y beneficiosas para la vagina desprotegiéndolas de ellas y haciendo que la vagina quede expuesta más fácilmente a infecciones.
- Después de ir al baño conviene limpiarse con papel higiénico de calidad y lavarse para que la zona no quede sucia de ninguna forma.
- No es bueno aplicar jabones fuertes, productos que alteren el pH ácido de la vagina o destruyan la flora vaginal ni usar desodorantes íntimos.
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