miércoles, 5 de febrero de 2014
Histerectomía radical y sexualidad
En la zona pélvica se alojan una serie de órganos que
concentran un gran porcentaje de posibilidades de desarrollar un cáncer.
El
útero, el cuello de útero, los ovarios, así como la vejiga o el recto, se
encuentran en una zona que además es muy importante para el desarrollo normal
de la sexualidad en la mujer.
Cuando se desarrolla un cáncer agresivo en alguna de estos
órganos, los médicos pueden optar por una técnica invasiva llamada
histerectomía radical. Consiste en un “vaciado de la zona pélvica” mediante el
cual se extraen los órganos del aparato reproductor femenino, y si es
necesario, vejiga y parte final del intestino grueso.
Evidentemente, estos órganos influyen en la respuesta
sexual, y su extracción afecta de una manera u otra en la sexualidad de la
mujer que se somete a esta cirugía.
¿Cómo es la histerectomía radical?
Se lleva a cabo sobre todo en casos de cáncer del cuello
uterino o cérvix, o cuando el tumor afecta a varios órganos. Normalmente se
extrae el útero completo, junto a los ligamentos que lo sostienen en la cavidad
pélvica.
También se extirpa el cuello uterino y algún centímetro de vagina.
Cuando existe afección de los ovarios pueden ser también extraídos junto a las
trompas. La vagina se cierra, y sigue siendo útil y sensible aunque algo más
corta.
Es una cirugía compleja, y el proceso de cicatrización de la
vagina, aunque no es lento, puede ser doloroso durante un tiempo.
Evidentemente, además del cambio físico, si hay extracción
de ovarios, la paciente también sufrirá cambios hormonales, aunque el doctor se
encargará de administrar una terapia hormonal de sustitución adecuada.
A veces, el cirujano opta por dejar una porción de ovario o
un ovario completo, si éste está sano, ya que de esa manera se podrán producir
hormonas suficientes para que la mujer, si es menor de 40 años, no sufra una
menopausia prematura. Y no es por la menstruación, que tras una histerectomía
no volverá a tener, sino por el resto de efectos secundarios como el
envejecimiento de los huesos o la tendencia a engordar, la sequedad vaginal, la
bajada de la libido, etc.
¿Cómo afecta la histerectomía a la función sexual?
La capacidad de sentir placer no cambia en una mujer que ha
pasado por una histerectomía. Se elimina el útero y otros órganos internos,
pero la vagina, aunque algo más corta, sigue intacta, y su sensibilidad
también. Además, las principales terminaciones nerviosas implicadas en el
placer y en el orgasmo están situadas en el clítoris y la zona de los genitales
externos que lo rodean.
El problema es que muchas mujeres sufren determinados
problemas psicológicos tras la intervención. Son muchas las mujeres que se
sienten “incompletas” y hasta menos femeninas por faltarles una parte tan
característica de las mujeres. Sin embargo, es algo completamente psicológico
ya que de cara a la función sexual, o a lo que otros puedan apreciar en ellas,
una histerectomía no cambia nada.
Además, en muchas ocasiones, el cáncer genital que se
padeciese antes de la histerectomía provoca dolores durante el coito, que generalmente
desaparecen tras la intervención.
Al principio, se necesita un periodo de adaptación para la
cicatrización total de la vagina. Pero después, el sexo con penetración puede
seguir siendo muy placentero. Si existen problemas de sequedad vaginal, con un
simple lubricante puede solucionarse. Además, es importante alargar el juego
previo para que la vagina lubrique lo suficiente y para que se expanda, algo
que ocurre de forma natural durante la fase de excitación.
Si la sensación de profundidad de la vagina es corta, no hay
que obsesionarse. La mayor parte de la sensibilidad del pene se encuentra en su
extremo. Por eso, la pareja de una mujer que ha pasado por una histerectomía no
sentirá menos placer.
Además, se puede jugar con otro tipo de técnicas sexuales
con penetración. El sexo anal es una opción a plantearse. Siempre que ambos
quieran es además un tipo de sexo que causa mucho morbo en el sexo masculino.
Pero aparte del morbo, de la penetración y del
“coitocentrismo” al que estamos acostumbrados, el sexo va mucho más allá.
Existen muchas maneras de disfrutar de la sexualidad. Una mujer puede llegar a
sentir más con una simple caricia que
con la penetración. Por eso todo tipo de juego sexual previo, todas las
caricias proporcionadas, la ambientación, la predisposición y el cariño juegan
un papel muy, pero que muy importante en los encuentros sexuales de una mujer
que ha sido sometida a una histerectomía.
Mantener la autoestima, una buena comunicación con la
pareja, y asumir que existen muchas formas de disfrutar de la sexualidad de una
y del sexo de dos (o más), es muy importante tras pasar por una cirugía de este
tipo. Tu sexualidad no tiene fin, y menos por esto.
0 comentarios:
Publicar un comentario