Hoy en día no se le da mucha importancia a la fertilidad de una persona, al hecho de que, en el futuro, se quieran tener hijos, o se esté queriendo ahora y surjan dificultades para hacerlo. Quizás sea por el pensamiento de “lo dejo para después” que, muchos jóvenes adolescentes, no se preocupan por el estilo de vida que llevan y lo que les puede estar afectando a su salud, no solo en ese momento, sino también su salud para el futuro.

En cuanto a fertilidad, según un estudio realizado por las Universidades de Sheffield y Manchester, en Reino Unido, parece que hay una relación entre el consumo de cannabis y la morfología del esperma que hace que haya muchas dificultades para que después ese esperma funcione correctamente. Esto que quizás ahora no te interese podría marcar un antes en la vida humana porque, ¿qué pasaría si, de golpe, no pudiera haber descendencia? ¿Estamos extinguiendo la vida humana por el consumo poco saludable que tienen ahora los jóvenes, y los no tan jóvenes?

Según el estudio, que ha sido publicado en la revista Human Reproduction, por si quieres leerlo completo, se llevó a cabo un experimento donde contaron con 2.249 hombres que habían acudido a clínicas de fertilidad analizando su estilo de vida y su esperma, viendo cómo el consumo de alcoho, el cannabis, el tabaco y otro tipo de consumo podía afectar, de alguna forma, al esperma del hombre, tanto para algo positivo como para algo negativo.

Se recogieron todas las muestras de eyaculación y, de todas ellas, las de 318 hombres, todos ellos menores de 30 años, tenía un 4% menos de esperma que el resto. Todos ellos habían consumido cannabis 3 meses antes de la muestra para el experimento. Hablamos así, del 14% de los participantes, una cifra que se debería tener muy en cuenta para pensar en el futuro de la sociedad humana y lo que puede pasar si no se pone freno a este problema.

Después de lo que te hemos contado, el estudio siguió revelando más datos que pueden poner en peligro la descendencia humana ya que, aquellos que consumen cannabis, modifican los espermatozoides que tienen tanto en tamaño como en forma poniendo en peligro su fertilidad porque nadan peor y los hace ser menos eficientes con lo que llegaría el caso de que, para tener hijos, debieran recurrir a expertos en el tema (y aún así podría haber problemas genéticos si el consumo es reiterado).

Allan Pacey, líder del estudio llevado a cabo, da un consejo para esas personas: “Es reconfortante encontrar que hay algunos riesgos muy identificables. Nuestros datos sugieren que se podría aconsejar a los consumidores de marihuana que dejen de tomar la droga si están planeando formar un familia.”

Es por ello que las drogas nunca han sido una buena elección para consumirlas ya que merma muchas capacidades del cuerpo quedando demostrado que también causa daños para tener descendencia por parte de los hombres (con un consumo continuado podría hasta hacerlos estériles si cambia tanto la morfología del esperma).

Si te fijas un poco en los datos que se reflejan a nivel de salud, la vida humana, en la forma de vida que lleva en la actualidad, está degenerando. Son cada vez más las personas que tienen problemas para engendrar hijos y han de acudir a personal especializado, a clínicas, para costearse un tratamiento que permita tener un hijo de la pareja, alguna vez con donante externo (tanto hombres como mujeres).

La calidad de vida que llevamos, los hábitos poco saludables, el consumo, a veces desmedido, las adicciones según sexo que pueden darse y muchos más problemas están haciendo que el tener un hijo pueda llegar a ser un lujo que pocos se puedan permitir.

Aún se está a tiempo de paliar eso pero, para ello, hace falta cambiar la rutina, cambiar el estilo de vida que se lleva. Una vida de excesos solo acarreará problemas de salud en el futuro que, aunque no se ven cercanos, el futuro llega pronto y después, con él, los arrepentimientos.

Una comida saludable, ejercicio, y mantener los “vicios” alejados sin que éstos controlen la vida puede ser una solución factible para conseguir mantener la salud al 100% en el organismo y que tanto el esperma del hombre como los óvulos de la mujer se mantengan en buen estado para, el día de mañana, poder traer al mundo descendencia y seguir la vida en el planeta (sea donde sea que estemos).