Hay ocasiones en las que, por desconocimiento, o porque ven demasiado íntimo los hombres este tipo de especialistas, no suelen ir a visitarlo (como en el caso de los ginecólogos para las mujeres). Desde Salud Sexual y Vida Sana procuramos daros muchas razones para acudir a un especialista al menos una vez al año y, de esa forma, estar tranquilos de que se está bien de salud (siempre es mejor prevenir que curar).

En el caso de los hombres, la persona especialista al aparato reproductor masculino son los urólogos. ¿Qué sabes de ellos? Hay muchas dudas urológicas frecuentes que tienen fácil respuesta, te ponemos las dudas urológicas más frecuentes.

Un urólogo es aquel que trata las enfermedades que puedan tenerse en el aparato urinario, independientemente de que sea hombre o mujer. Igualmente también se ocupa de todo lo relacionado con el aparato reproductor masculino.

Esto quiere decir que los urólogos se encargan de: riñones, uréter, vejiga, próstata y testículos, infecciones de orina, infertilidad, alteraciones sexuales masculinas, disfunciones sexuales, etc.

Hay quien confunde la urología con la nefrología pero en realidad son dos cosas completamente diferentes.

La nefrología (ya que la urología la hemos definido antes), trata del estudio, tratamiento y prevención del riñón única y exclusivamente.

En cambio, como has visto antes, la urología se encargaría de estudiar, diagnosticar y tratar enfermedades que afecten al aparato urinario y al aparato reproductor masculino.

Es un poco lío pero sería así su división y, por tanto, hablamos de dos especialistas diferentes.

No, en realidad no. Pero esto hay que matizarlo porque, si bien tratan a hombres y mujeres, esto solo es en un caso particular: cuando se trata del aparato urinario.

En el resto de situaciones (por ejemplo problemas con el aparato reproductor femenino), entonces el urólogo no tiene nada que ver aquí.

Así es que, en ocasiones, muchos lo asocian al hombre pero porque muchas de las consultas que tiene son más exclusivas con el sexo masculino o más frecuentes en los varones que en las mujeres.

Cualquier hombre al que le preguntaras seguro que te diría que cuento más tarde mejor... Pero no es así.

En general, deberías visitar al urólogo cuando tu médico de cabecero o cualquier otro especialista te lo indique, bien por los resultados de las pruebas que te hayan hecho o bien por lo que le has contado que te pasa. También deberás acudir cuando tengas síntomas relacionados con las vías urinarias, los riñones, la vejiga o los genitales, da igual que seas hombre o mujer.

A partir de los 40 años, si se tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata, es conveniente acudir al menos una vez al año y, a partir de los 50 años sería imprescindible acudir para revisarse.

Uno de los cánceres más importantes para los hombres es el cáncer de próstata y, éste, si se coge a tiempo, puede no causar daño en el mismo. Sin embargo, para eso hay que acudir al urólogo y hacerse la prueba de cáncer de próstata.

En general, si no hay antecedentes familiares de este tipo de cáncer, hasta los 50 no se haría la primera evaluación a través de un análisis de sangre y una exploración de la próstata (es lo más difícil de soportar por parte de los hombres porque quiere decir que deben hacer una exploración rectal y no todos los hombres lo toman como algo agradable).

El PSA o APE, en español, está muy relacionado con la duda urológica anterior ya que se refiere al cáncer de próstata. Se trata de una proteína en sangre denominada antígeno prostático específico, un marcador tumoral que, si tienes cáncer de próstata, lo tendrás elevado.

Ahora bien, que no te asuste que, si lo tienes elevado, tu médico no se altere ni te preocupe porque a veces puede ocurrir que haya un falso positivo debido a un crecimiento benigno de la próstata o el HBP, o infecciones o inflamaciones de próstata.

Solo cuando el resultado es mayor de 4 se puede hablar de un problema a tener muy en cuenta para realizar más pruebas.

Sí, así es. Se trata de utilizar anestesia local para seccionar y ligar los conductos que transportan el semen desde los testículos hasta la uretra de tal forma que impiden la función reproductiva del hombre.