miércoles, 1 de abril de 2015
Ejercicios de Kegel para tu suelo pélvico
Una de las partes más importantes, no ya solo de las mujeres, sino también de los hombres, es el suelo pélvico, una zona que, por mucho ejercicio que hagas, lo cierto es que no se puede fortalecer de esa manera sino que necesita de unos ejercicios físicos específicos que ayuden a encontrar una mejora y, con ello, a evitar los problemas que pueden desembocarse
de un mal suelo pélvico.El suelo pélvico
La primera persona que se dio
cuenta de la relación que había entre el suelo pélvico y la incontinencia
urinaria fue el doctor Arnold Kegel quien, con sus pacientes, halló un patrón
que se repetía en todas ellas: los músculos pélvicos estaban muy poco
desarrollados y, a consecuencia de ello, se producía la incontinencia urinaria.
Para tratarlas, lo que hizo fue
elaborar una serie de ejercicios que favorecieron que esos músculos comenzaran
a ser más fuertes, a desarrollarse, hasta el punto de disminuir o acabar por
completo con la incontinencia urinaria. De ahí que los ejercicios, ahora más
perfeccionados, se llamen como su creador, Ejercicios de Kegel.
Actualmente los ejercicios que hay
no sirven solo para el suelo pélvico, obtienen grandes beneficos para otras
partes del cuerpo como es la columna vertebral, los músculos abdominales, la
pelvis, etc. Todo ello conlleva una mejor salud para la mujer y también para el
propio hombre aunque, por ahora, son más utilizados por las féminas que por los
varones.
En general, los ejercicios de
Kegel suelen utilizarse para combatir algunos problemas como son la
incontinencia urinaria o fecal, problemas sexuales o un prolapso genital.
Normalmente se recomienda hacerlos en cualquier etapa de la vida pero sobre
todo en el embarazo, parto, menopausia, postpasto, cirugías, etc. que puedan
afectar de algún modo a los músculos del
suelo pélvico.
¿Cómo fortalecer los músculos del suelo pélvico?
Para fortalecer los músculos del
suelo pélvico lo mejor es que se utilicen
los ejercicios de Kegel ya que no requieren de un especialista sino solo de un
poco de ayuda para ver qué tipo de ejercicios realizar pudiendo hacerlos tanto
en el domicilio como en el trabajo sin que se note nada.
¿Y qué son los ejercicios de Kegel?
Se basan en una serie de contracciones de los músculos pélvicos. Lo primero que
hay que hacer es intentar identificar cuáles son los músculos para saber cómo
potenciar los ejercicios en este sentido. Para ello, prueba lo siguiente: ve al
baño y, cuando orines, trata de cortar el chorro voluntariamente apretando esos
músculos. Esa es la acción que hay que realizar en los ejercicios de Kegel para
conseguir un resultado a medio y largo plazo.
En base a eso, algunos de los
ejercicios de Kegel a realizar serían:
Ejercicio lento. Se trata de
contraer los ejercicios por cinco segundos respirando muy suave para, relajar
otros cinco segundos y hacer una repetición de al menos 10 veces. Este
ejercicio puedes realizarlo varias veces al día sin que te suponga, como ves,
mucho tiempo.
Ejercicio rápido. Igual que el
anterior, pero hay que contraer y relajar como si fueran los latidos de un
corazón. Debes mantener ese ritmo por 2-3 minutos aunque, conforme vayas
cogiendo más habilidad y fuerza, podrás alargarlo más tiempo. Normalmente se
empieza con 10 repeticiones solo pero después se pueden llegar hasta las 50
diarias.
El ascensor. ¿Sabes cómo funciona
un ascensor? Va subiendo lentamente y se detiene en cada piso. Pues con la
contracción será igual. Irás contrayendo un poco y parándote pero sosteniéndolo
para, a continuación, volver a subir (contraer más fuerte) y mantener.
¿Cuándo notaré la diferencia?
Muchas mujeres, y hombres, creen
que, una vez hechos los ejercicios, por ejemplo en una semana, ya tienen que notar
la diferencia ya que, en el ejercicio físico, pasa algo así. Pero en este caso
no es así. Solo si eres constante notarás algunos beneficios pasados los 2-4
meses pero los expertos hablan de que, solo con constancia, notarás algo a los
6 meses.
Esto no quiere decir que te vayas
a desanimar, tienes que marcarte un ritmo y cumplirlo, ser capaz de hacer cada
día los ejercicios sin esperar que, de la noche a la mañana, éstos se
fortalezcan porque los ejercicios de Kegel no hacen milagros. Aún así, si continuas,
vas a tener tu premio cuando veas que puedes controlar la incontinencia.
Si eso pasa, podrás bajar la
frecuencia de los ejercicios aunque se recomienda que no los dejes de hacer, al
menos 1-2 veces al día porque pueden beneficiarte en muchos aspectos más.
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