miércoles, 7 de agosto de 2013
¡Por las mamás! Semana Mundial de la Lactancia Materna
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra del 1 al 7 de agosto en más de 170 países cada año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef destacan que con el simple acto de amamantar a un recién nacido, por lo menos hasta los seis meses, se podrían evitar hasta 1, 3 millones de muertes por año. Esta semana está destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita.
Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la OMS y el UNICEF en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
Se lucha para evitar prematuramente la interrupción del amamantamiento. A parte de por algún problema de salud específico de la madre, suelen ser los tiempos cortos y la vida vertiginosa que viven muchas mujeres que dieron a luz lo que corta la lactancia materna. A los pocos meses deben volver a trabajar y eso es lo que los promotores de la lactancia materna buscan evitar.
Tras dar a luz, la mujer vuelve a enfrentarse a grandes cambios físicos, psicológicos y sociales, y la maternidad comienza a ocupar la mayor parte de su atención. Durante la etapa del puerperio, en la que la mujer experimenta un periodo de intensos cambios hormonales, la posibilidad de quedar o no embarazadas es una de las grandes incógnitas que circulan en el universo femenino.
Después del nacimiento del bebe, el cuerpo materno necesita un tiempo prudencial (usualmente seis u ocho semanas) para que sus hormonas y el aparato reproductor vuelvan a las condiciones pre-gestacionales. Durante este periodo, llamado puerperio o cuarentena, los médicos aconsejan que no se mantengan relaciones sexuales hasta pasados cuarenta días después del parto, debido a que pueden presentarse algunas dificultades para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria, con dolor de mamas, eventuales desgarros, sequedad vaginal, grietas en los pezones entre otras.
En la actualidad, debido a la innovación científica y tecnológica, existen métodos anticonceptivos que dan la posibilidad a las mujeres de cuidarse mientras están amamantando, sin afectar el desarrollo infantil.
- Método de la lactancia-amenorrea (MELA): la lactancia materna, por sí sola, como método de planificación familiar puede proveer protección efectiva contra el embarazo por los primeros 6 meses después del parto, pero deben darse las siguientes condiciones: el niño debe ser menor de 6 meses de edad; la mujer no debe haber tenido su primer período menstrual después del parto (amenorrea), aclarando que el sangrado de los primeros 56 días - u ocho semanas - después del parto no se considera sangrado menstrual; el bebé deber recibir leche materna de forma exclusiva, y la lactancia, tanto diurna como nocturna, se debe producir cada 3 horas. Cuando el bebé ha llegado a los seis meses de edad la mujer debe comenzar a utilizar otro método anticonceptivo, dado que la lactancia-amenorrea deja de ser efectiva.
- Anticonceptivos orales sólo de progestágeno: Al contener solamente muy bajas dosis de progesterona, es el método ideal para utilizar durante la lactancia, ya que no reduce la cantidad ni la calidad de la leche materna. Se recomienda comenzar la toma seis semanas después del parto. Se trata de un método reversible que, cuando se suspende la toma, se recupera la fertilidad inmediatamente. Su alta eficacia del 99,5% lo hace muy seguro durante la lactancia.
- Preservativo: otra opción para las mujeres que están lactando es el uso del preservativo. Su eficacia depende de que se lo use en forma correcta y consistente, variando entre el 86% y el 97%.
- Dispositivo Intrauterino - DIU: Es otro método anticonceptivo seguro durante la lactancia. Se recomienda aplicarlo a 45 días del posparto y realizar controles médicos periódicos con el ginecólogo para asegurar su correcta inserción. Su colocación debe realizarla un ginecólogo, quién deberá controlarlo periódicamente. Su eficacia es de entre el 98 y 99%.
- Endoceptivo o Sistema Intrauterino de Progesterona (SIU): consiste en un método que, colocado en la cavidad uterina, libera muy bajas dosis hormonales que espesan el moco del cuello uterino, impidiendo la penetración de los espermatozoides en el útero. Tiene forma de una pequeña T y es una opción anticonceptiva eficaz durante la lactancia, ya que dispone de una alta eficacia (99,8%) y su protección se extiende durante cinco años.
Ninguno de estos métodos afecta la lactancia materna o representa riesgo alguno para el bebé, pero para poder decidir cuál es el método anticonceptivo más idóneo para cada mujer y en cada etapa, se recomienda consultar a un médico especialista.
0 comentarios:
Publicar un comentario